Siempre que juega Shaqiri pasan cosas. Es lo que piensa Pep Guardiola de su recambio favorito en el Bayern Múnich. Al suizo le complican el sitio Kroos o Götze. Ante Honduras se reivindicó como mucho más que un revulsivo. Suiza, su selección, estará en octavos del Mundial gracias a su 'hat-trick'.
Es probable que siga sin garantías de ser titular en su club. Es público que llueven ofertas por él. Es lógico que fuerce un cambio de aires para liderar un equipo importante. El 0-1 a Honduras (min. 6) entró por la escuadra, inmejorable ejemplo de su enorme categoría. Es uno de los mejores tantos logrados hasta el momento en Brasil 2014.
Suiza estuvo predispuesta a jugar con la inocencia de un rival al que aún le quedaba alguna opción de estar en la siguiente fase. Reguló fuerzas para evitar un desfondamiento inoportuno en la segunda parte. En un contragolpe lanzado magistralmente por Inler consiguió el 0-2 (min. 31). Drmic sirvió finalmente a Shaqiri, que no falló el mano a mano con el portero hondureño Valladares.
Honduras es de esos equipos con exceso de compromiso y escaso fútbol. Su expeditiva zaga apenas diferencia colores. La premisa es alejar la pelota del área. Para prueba, la patada involuntaria en el pecho que Maynor Figueroa le dio a su compañero Claros en un despeje.
La tarea se le complicó todavía más a los centroamericanos cuando Costly, su mejor goleador, dejó el partido lesionado (min. 40). Los dos equipos aprovecharon la circunstancia para hidratarse. La humedad causa estragos en Manaos.
Las mejores opciones de Honduras llegaron a falta de media hora. Esfuerzo en vano. La defensa suiza evitó un par de goles bajo palos. Benaglio desvió otro. El árbitro no observó penalti de Djoroua Jerry Palacios. Y sobre todo, porque Shaqiri les hizo el 0-3 (min. 70) con otra asistencia de Drmic.
No hay comentarios:
Publicar un comentario